Una persona flexible, esta en una mejor disposición y apertura ante las nuevas ideas, oportunidades, cambios o cualquier otro movimiento que sea necesario para continuar siendo productivos.
Ser un líder flexible, implica desarrollar esa capacidad para saber cuando es tiempo de negociar, cuando es tiempo de fluir en otra dirección, o simplemente cuando es tiempo de detenernos y replantearnos las ideas o planes que teníamos.
Como todas las competencias cuando es exhibida en balance nos ayuda a fortalecer otras competencias como son la creatividad, la negociación, la adaptabilidad, el autocontrol. Utilizar con sabiduría nuestra capacidad de ser flexibles nos ayuda también a afinar nuestra intuición. Siendo capaces de identificar cuando es el momento de doblarnos y cuando es el momento de volver a nuestro lugar.
Ser flexibles nada tiene que ver con ser pasivos, resignados o débiles. Cuando sintamos que estamos llegando a uno de esos aspectos es tiempo de revisar nuestro comportamiento, ya que estamos en desbalance.
Un líder capaz de ser flexible tiene una mayor capacidad de estirase mental, emocional y físicamente sin hacerse daño y sin dañar a otros. Desarrollar nuestra competencia de flexibilidad nos llevara a otro nivel de madurez, de humildad y de expansión de nuestra visión.
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| El bamboo es un claro ejemplo de la manifestacion de la flexibilidad y la fuerza. |
