domingo, 26 de diciembre de 2010

Lo asumo...yo soy responsable de mi vida.



En las empresas, en las casas, en el parque, en el cine, en el hospital, en la discoteca, en todas partes las personas interactúan, expresando de esta manera sus sentimientos y pensamientos con respecto a una determina experiencia o situación.
En la medida en que somos auténticos y honestos con nosotros mismos y con los demás cada interacción se convierte en una oportunidad de aprendizaje desde el amor. No es preciso hacer grandes análisis cuando el amor se manifiesta en su esencia todos somos capaces e sentirlo y reconocerlo.
Mostrarnos con autenticidad y honestidad implica hacernos cargo de nosotros mismos, asumir nuestra vida con responsabilidad personal.
Hacernos responsables de nuestros aciertos y desaciertos. Del bienestar y del malestar, del lado activo y del lado pasivo, de los bello y de lo feo. Es integrar todo mi ser, para desde el balance ser cada vez mas real, mas autentico y por su puesto mas honesto.
El coach puede ser un excelente acompañante ante un determinado reto, sin embargo el cambio solo será posible si nos decidimos a hacernos responsables de nosotros mismos, todo proceso de cambio consciente y duradero empieza conjugando en primera persona nuestro compromiso con nosotros mismos.
Yo asumo mi responsabilidad personal conmigo misma, conmigo mismo… aquí y ahora.