domingo, 30 de enero de 2011

Marca Personal...Tocar a las personas.

Todos los seres humanos de manera consciente o inconsciente vamos dejando huellas en nuestro entorno. No importa lo simple o lo complejo que nos consideremos alguien desde un lugar no muy lejano nos observa, nos imita y probablemente nos admira.
Crear nuestra marca personal es simplemente traer a la consciencia todo ese talento que tenemos y brindarlo a los demás. Puede parece un ejercicio mercadologico y de alguna manera posicionarnos dentro de nuestro entorno implica una labor de esta naturaleza. Sin embargo, mas allá de las buenas técnicas de mercadeo, la esencia de nuestra marca personal, es nuestra propia esencia.
La autenticidad de nuestro ser y de nuestras intenciones son las que hacen verdaderamente transcendente la huella que podemos dejar en la humanidad.
Mi trabajo me ha brindado la oportunidad de conocer y de alguna manera ser participe de la trayectoria de muchas personas talentosas, en todas las áreas del arte y la ciencia conozco personas que son verdaderas marcas, algunos mas famosos que otros, pero todos son capaces de dejar huellas en la gente que conocen en el día a día.
Una de esas personas especiales, decía en una oportunidad que la vida se trata de cuantas personas seamos capaces de tocar. Cuantas personas con nuestras palabras y acciones son tocadas y motivadas para moverse en la dirección de su verdadera misión en la vida, cuantas personas de las que son tocadas por nosotros se superan a si mismas y realizan sus sueños.
A partir del mes de febrero en Coaching Creativo estaremos publicando una serie de entrevistas que realizaremos a personas que en su día a día tocan a otras personas. Con cada uno de los entrevistados conversaremos sobre “ Qué siente la gente cuando hace lo que gusta?”
La esencia de estas entrevistas es que podamos conocer personas de nuestro entorno que han creado su marca personal. Y aprovechando esta metodología de aprendizaje social podamos enriquecernos y porque no compartir con ellos nuestras propias experiencias.
En este año que recién inicia un buen regalo para nosotros mismos, podría ser tan simple como estar receptivos para dejarnos tocar la vida por otros y dispuestos para ser instrumento de toque para otros.

domingo, 16 de enero de 2011

Valorar la Experiencia.

Para quienes aspiramos a la  plenitud y la satisfacción personal, el apego es uno de los retos a superar. Iniciamos nuestro recorrido de apegos en la niñez y  muchas veces sin darnos cuenta  continuamos reforzándolo todo nuestra vida.
Cuando acompañamos a alguien en un proceso de Coaching independientemente del tema que estemos trabajando, siempre será necesario trabajar con el desapego de creencias que a la luz del día ya no tienen validez, ni utilidad para la persona. Pero que han estado presente tanto tiempo que se confunde con la esencia de su propio ser.
En la mañana de hoy mientras hacia algunas de mis lecturas matutinas, me encontré con una historia simple y contundente con respecto a como se manifiesta el apego en nuestras vidas y como muchas veces necesitamos algunas experiencias para volver a conectar con la esencia y dejar ir aquello que ya no es parte de nosotros.
Un señor cuenta que un día cualquier una inundación se llevo todo lo que había en su casa, dejándole simplemente los trapos que tenían cubriendo en cuerpo en ese momento. Ante sus ojos desaparecieron todas las cosas que había atesorado. Muchas cosas de gran valor sentimental, cosas que pretendía dejar a sus nietos como regalos. Por un momento todo su ser se estremeció ante la perdida. Pero fueron suficientes unos segundos para darse cuenta que la tormenta había nuevamente despertado su conciencia de la magnitud de la vida y la pasión que sentía por ella.
Aquel roce con la muerte lo había despertado, se había dado cuenta que la alegría y la desesperación era fruto de cosas externas. En unos minutos la vida se había vuelto simple, tenia ante si dos alternativas. Reaccionar con lamentaciones, o aceptar este nuevo fluir. Después de todo era un intercambio justo… mis únicas posesiones materiales  a cambio de una lección inmediata sobre el desapego.
Había aprendido por fin a valorar la experiencia y no el objeto.
Si tan solo nos regalamos la oportunidad de aceptar y disfrutar esos intercambios justos para el crecimiento de nuestro ser. Empezaremos a cada vez más valorar las experiencias de la vida y dejar ir el objeto.

miércoles, 12 de enero de 2011

Obra Maestra.

Suelta la idea de llegar a ser alguien, porque ya eres una obra maestra. No puedes ser mejorado. Sólo tienes que llegar a él, conocerlo, realizarlo. Dios mismo te ha creado; no puedes ser mejorado.
Empezar a trabajar en este 2011 con la claridad de que somos verdaderas obras maestras creadas para manifestar nuestra belleza y grandeza en los pequeños detalles, en la cotidianidad.

Muchas veces nos esforzamos y sacrificamos por seguir lo que hemos denominado como proyectos ambiciosos y grandes. Siempre que estemos claros que cualquier cosa que hagamos es tan solo un medio y no un fin en si mismo, seremos capaces de actuar con aceptación y amor hacia nosotros mismos y hacia los demás.

El primer reconocimiento que necesitamos para emprender y actuar con confianza y valentía debería surgir de nosotros mismos. Cuando yo me reconozco a mi misma como un ser humano con todas sus dimensiones, cuando yo me reconozco a mi misma como merecedora de las bendiciones que la vida me entrega, cuando yo me reconozco capaz de dar y cumplir con la misión que me corresponde. Todos los demás empezaran a ver y reconocer en mi, todo lo que yo soy capaz de ver y reconocer.

Iniciemos este periodo de tiempo denominado con el año 2011, reconociendo en primer lugar que somos una obra maestra, que no necesitamos ser mejorados en nuestra esencia, que cada meta, cada cambio que hacemos en nosotros mismos y en nuestro entorno es parte de nuestro aporte como obras maestras de una creación que nos supera a nosotros mismos y que al mismo tiempo nos incluye.

Reconócete como una obra maestra y empieza a trabajar con confianza y constancia en la realización de tus sueños.  Cuando decidas saltar, tu corazón empezara a latir tan rápido que no habrá equivocación respecto a donde se encuentra.

Este será un tiempo de grandes realizaciones, construidas en el día a día.