domingo, 22 de julio de 2012

Desarrollando el talento en medio de la adversidad...

En nuestros país las formas de desarrollar el talento son únicas. Hace unos días fue testigo y participe de una manera muy particular de mejorar los tiempos y la calidad del trabajo. 
Resulta que el viernes en la tarde estaba de visita en la casa de mis padres y aproveche para ir al salón que queda justo al lado. Me encanta como Gisela la dueña del salón mantiene el color "natural" de mi pelo después de un proceso que algunos llaman Teñirse. 

Como siempre selecciones mi nuevo "color natural" y me aplicaron el producto. En este oportunidad ella hace mucho énfasis en el tiempo en que vamos a invertir en cada fase y me explica que la energía eléctrica se va a una hora especifica y tenemos que lograr hacer todo antes que eso ocurra. 

Hasta ese momento yo estaba muy relajada e incluso dispuesta a quedarme con el pelo mojado si era preciso, pero ella estaba decidida a cumplir el proyecto al 100%.  Una vez que se cumplió en tiempo del producto aplicado empieza lo que yo decidí llamar, " La carrera contra la luz" 

El objetivo de la carrera era ganarle la carrera a luz, es decir lograr secarme todo el pelo antes que la luz se fuera.  El premio era por partida doble: Mi premio era salir con el pelo bonito y para ella no enfrentar la frustración que le produce que la clienta se quede con la parte delantera del pelo sin secar. 

Nuestra especial carrera se desarrollo de la siguiente manera: 

A las 2:40 P.m. nos percatamos que solo quedaban 20 minutos para superar esta prueba, ya que a las 3:00 P.m.. invariablemente la luz desaparecía de las instalaciones eléctricas del local. 

Faltando 20 minutos la chica que lava el pelo me empieza a retirar el producto, en ese momento estaba utilizando el agua directamente de la llave, pero en vista de la importancia del tiempo, la estrategia se cambio para que lo hiciera con un cubo que permitir agilizar el proceso. 

A las 2:44 P.m.. ya se había completado la fase dos del proceso... lavado y entramos a la fase tres...secado. 

La estrategia fue sacar el exceso de humedad y hacer un secado más rápido en la parte trasera de la cabeza, yo estaba a cargo del tiempo, en ese momento una nueva amenaza salio a relucir, algunas veces la luz se va diez minutos antes. En ese momento el secado fue aún más ágil. Cada una estaba concentrada al 100% ella en secarme el pelo y yo en darle seguimiento al tiempo. 

A las 2:55 P.m.. ya estaba seco todo el pelo y alcanzo el tiempo para retocar la parte trasera de la cabeza y batir el pelo con el aire frío que es el toque final del proceso. 

A las 2:59 P.m.. era definitivo habíamos ganado la carrera. Fue increíble la emoción que experimentamos hasta aplaudimos y todo.  Y entonces justo cuando estaba en la puerta de salida del salón la luz se fue... En ese momento solo nos causo risa. Habíamos logrado superarla. 

Cuando le conté  esta historia a un grupo de amigos ese mismo día en la noche, estaba muertos de la risa. La verdad es que no deja de ser chistoso, pero más allá de eso para mi fue una experiencia motivadora, una muestra de como las adversidades nos pueden ayudar a desarrollar mejor nuestra habilidades. 

Eventualmente Gisela tendrá mejores condiciones para realizar su trabajo, bien sea porque la luz se regularice o porque ella termine comprando una planta eléctrica, la ganancia escondida para ella y para nosotros sus clientes es que además de que podrá mejorar sus condiciones externas de trabajo, también ha mejorado su tiempo de respuesta y su habilidad para trabaja bajo presión y la calidad y la precisión de sus procesos. 

Definitivamente que este viernes fue 'un día diferente" hasta ganamos "La carrera de la luz" 




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